REALIDAD AUMENTADA

En un post anterior (Realidad aumentada en tus etiquetas) ya os explicábamos el funcionamiento de esta impresionante innovación.

Pero como vale más una imagen que mil palabras, os dejamos un vídeo del resultado de aplicar esta tecnología en etiquetas. Seguro que os sorprende.

Si os ha gustado y queréis más información sobre la realidad aumentada, podéis contactar con nosotros enviando un correo a comercial@graficasz.com o llamando al 976 570 032.

QUÉ PONER EN LAS ETIQUETAS DE ALIMENTOS

Leer bien una etiqueta es fundamental para saber que tipo de producto estamos consumiendo, tanto por sus características como por su calidad.

La regulación sobre el etiquetado de alimentos es distinto en cada país, pese a ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, más conocida como FAO, dictan unas “buenas prácticas” comunes para todos los países. Una regla fundamental es no incluir nada que pueda inducir al error al consumidor.

El reglamento de la UE (el nº 1169/2011), del Parlamento Europeo y del Consejo de 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, generó algunos cambios en materia de obligaciones a la hora de etiquetar los alimentos.

Los elementos obligatorios son:

• Información nutricional. El cambio más importante en la reglamento. Para muchos consumidores es la parte más importante de la etiqueta y la primera que consultan. Los elementos obligatorios a poner son: el valor energético, las grasas, las grasas saturadas, los hidratos de carbono, los azúcares, las proteínas y la sal. Puede complementarse la declaración de nutrientes y la información nutricional complementaria con más información, como las vitaminas o el almidón. Los valores nutritivos suelen estar expresados para 100 g o ml, y para la ración que contiene el envase del producto.
• La denominación del producto, o nombre por el que es conocido en nuestro país, por ejemplo: “aceite de oliva” o “zumo de naranja”.
• La lista de ingredientes, ordenada de mayor a menor por peso utilizado en la elaboración del producto, incluyendo aditivos (nombrados como E-XXX)
• En los productos envasados debe aparecer la cantidad neta que contiene, expresada en peso para los alimentos sólidos y en volumen para los líquidos.
• Lote del producto, fecha de envasado y caducidad o fecha preferente de consumo, no obligatorio en productos fabricados en el día, como la panadería, o frutas y verduras frescas.
• El nombre, la razón social o la denominación del fabricante, envasador o vendedor, incluyendo en todo caso su domicilio.
• El grado alcohólico para bebidas que lo tengan superior al 1,2 %
• El país de origen del producto si es distinto del de consumo.
• Condiciones especiales de conservación y utilización
• Modo de empleo, si conlleva alguna instrucción para su uso o consumo adecuado.
• Tratamiento al que ha sido sometido el producto (congelado, ahumado, etc...).

  

  Etiqueta de LAPASION con todos los elementos obligatorios

Todavía podemos encontrar productos que no cumplen este reglamento ya que existe un periodo de tres años de adaptación para aplicarlo, salvo para los valores nutricionales, en cuyo caso el periodo es de cinco años después de su entrada en vigor.

Si necesitas asesoramiento sobre la información que debe aparecer en tus etiquetas, contacta con nosotros enviando un email a comercial@graficasz.com o llamando al 976 570 032.

ETIQUETAS DE ADHESIVO SECO

En la pasada Feria ENOMAQ 2013, presentamos un nuevo tipo de etiquetas con un material especial.

Se trata de un plástico PET transparente, pero la peculiaridad de este material reside en su adhesivo.

Al separar la etiqueta de la superficie donde está adherida, el material no presenta ningún residuo de adhesivo, es decir, se queda una lámina de plástico sin ningún rastro de haber sido una etiqueta autoadhesiva.

Los residuos del adhesivo se quedan en el soporte donde estaba adherida la etiqueta, pese a ello es imposible volver a pegar nada en esa superficie ya que el adhesivo ha perdido su fuerza.

Este material se puede imprimir con los mismos sistemas de impresión y acabados que cualquier otra etiqueta.

La ventaja que aporta frente a otros materiales, es que permite ampliar la información de la etiqueta con la impresión en ambas caras, pudiéndose además guardar o coleccionar sin que el adhesivo de la etiqueta siga adhiriéndose a otras superficies o acumule restos de todo lo que entre en contacto con su base.

Este material es perfecto para realizar promociones o cupones en las que hay que guardar las etiquetas de los productos, o para crear colecciones de cromos para los niños. También se puede poner el maridaje de un vino o su cata y llevarnos la etiqueta a casa para recordar el nombre de ese vino que tanto nos gustó. 

Una vez más, con un poco de imaginación, las posibilidades de dar un valor añadido a tu producto son enormes.