Desde Korea y debido a la necesidad de diferenciarse de su principal competidor, el primer supermercado (ahora), ha puesto en marcha un nuevo sistema de compra. Con el cual, gracias a los códigos QR y los smartphones ha sido capaz de llevar a los ciudadanos el supermercado al Metro.
Esto es una muestra de la infinidad de posibilidades que nos dan los códigos QR aún están por explotar.